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Salud

Síndrome del intestino irritable y su relación con la salud oral.

Podemos manifestar enfermedades que producen alteraciones neuro-inmunes que afectan negativamente nuestra calidad de vida. Dentro de estas enfermedades, el síndrome del intestino irritable se considera una enfermedad crónica de origen multifactorial, donde un 28% de las consultas gastrointestinales son por este motivo, con una mayor prevalencia en mujeres entre los 30 y 50 años.

¿Cuáles son los principales síntomas y la causa del síndrome del intestino irritable?

En general los pacientes consultan por padecer dolor, malestar abdominal, cólicos y alteraciones en el hábito intestinal.

Sus causas demostradas son la activación del sistema inmune intestinal, desequilibrio o disbiosis de la microbiota intestinal y factores psicosociales, como estilos de vida poco saludables, estrés o depresión que afectan la respuesta inmune de la persona y desencadenan de modo crónico una inflamación de bajo grado en el intestino. Actualmente no está del todo dilucidado los mecanismos por los cuales se produce esta enfermedad. El abordaje multidimensional y farmacológico es necesario para obtener una mejora clínica del paciente

¿Es posible que el estado de la salud oral de la persona influya positiva o negativamente en el síndrome del intestino irritable?

La respuesta es sí y es muy interesante la relación que existe entre la salud oral y la intestinal y cómo es posible poder llegar a aliviar los molestos síntomas del síndrome del intestino irritable realizando un tratamiento dental.

Idealmente, luego de confirmarse el diagnóstico del síndrome desde la medicina, dentro de la estrategia terapéutica se debiese hacer una derivación oportuna al odontólogo u odontóloga para hacer un tratamiento dental que no solo incluya la eliminación de infecciones orales como caries, gingivitis, periodontitis o estomatitis por uso de prótesis dentales en mal estado, sino que además incluya educación en salud oral orientada a mejorar, por ejemplo, las técnicas de cepillado e higiene interdental del paciente y mantener así una buena salud oral en el tiempo, junto con controles dentales periódicos.

La relación comprobada es que procesos inflamatorios orales crónicos potencian la inflamación sistémica o general del paciente, lo que afecta directamente a la inflamación de bajo grado en el tracto gastrointestinal, por lo tanto, al controlar las infecciones orales como caries o periodontitis, se disminuye la inflamación localizada en los tejidos bucales que favorece directamente la reducción de la inflamación a nivel sistémico y a su vez esto influye en una menor inflamación a nivel intestinal, reduciéndose los incómodos síntomas del síndrome de intestino irritable. Así, el paciente luego de obtener una mejora en su salud oral, puede llegar a tener una mejora en su salud intestinal, en conjunto con el abordaje médico. Estudios actuales postulan además una relación antiinflamatoria bidireccional.

A la luz de esta información y con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes, es recomendable la evaluación, diagnóstico y tratamiento odontológico para el abordaje multidimensional del síndrome del intestino irritable

Material realizado por Ma. Angélica Michea Rivera. Cirujano Dentista

Fuentes:

Beltrán C. Síndrome de intestino irritable, un proceso inflamatorio de bajo grado. ¿Mito o realidad?. Gastroenterol. latinoam 2013; Vol 24, Supl No 1: S 25-S 28.

Chimenos-Küstner E, et al. Disbiosis como factor determinante de enfermedad oral y sistémica: importancia del microbioma. Med Clin (Barc). 2017 Oct 11;149(7):305-309.